El cine iberoamericano se ha ganado su lugar en el panorama audiovisual internacional por su capacidad de contar historias cargadas de identidad, memoria y compromiso social. Muestra de ello son los títulos candidatos a la Palma de Oro de la 78 edición del Festival de Cannes, que arranca poniendo el foco sobre cintas como Romería y Sirat, ambas de producción española.

Romería, dirigida por Carla Simón, narra el viaje de una joven huérfana a Vigo en busca de información sobre su padre biológico, fallecido a causa del sida. Este largometraje, que es el tercero de la catalana, aborda temas de identidad, memoria social y heridas familiares no cerradas. Por su parte, Sirat, del director franco-español Óliver Laxe, se centra en la historia de un padre que sigue el rastro de la desaparición de su hija por el desierto de Marruecos. Con esta road movie, dos películas españolas compiten simultáneamente en la Sección Oficial, algo que no ocurría en el festival desde 2009. El cine iberoamericano también brilla con luz propia y compite por el galardón francés con O Agente Secreto, de Kleber Mendoça Filho, un thriller político ambientado en la dictadura brasileña.

Cannes se ha convertido en un encuentro de referencia de la industria cinematográfica que premia al mejor cine y, además, sirve como escaparate para dar a conocer reseñadas cintas de ámbito internacional. Es el caso de Magellan, de Lav Díaz, una coproducción entre Portugal, España y Filipinas que se proyectará en la sección 'Estreno en Cannes', una categoría no competitiva que destaca las obras de autores consagrados. En la misma línea se encuentra La ola, un musical inspirado en las protestas feministas chilenas de 2018 y dirigido por Sebastián Lelio, ganador del Oscar a la Mejor película de habla no inglesa por Una mujer fantástica, y del PLATINO a Mejor Película Iberoamericana de Ficción, Mejor Dirección y Mejor Guion en 2018 por esa misma cinta.

El talento iberoamericano seguirá postulándose en el festival en la categoría 'Un certain regard', que destaca propuestas originales y diferentes tanto en su estilo como en su contenido. Así, La misteriosa mirada del flamenco, de Diego Céspedes, competirá por el galardón que se otorgará un día antes de la clausura oficial. Este western moderno, de tintes ochenteros y producido entre Chile, Francia, Alemania, España y Bélgica, cuenta la historia de Lidia, una niña de 12 años que crece en el seno de una familia queer y que desafía la homofobia que la rodea. En esta misma categoría se proyectarán también las cintas Eleanor the Great y La cronología del agua, títulos que marcan el debut como directoras de las actrices Scarlett Johansson y Kristen Stewart, respectivamente.

En la edición de este año, además, la francesa Juliette Binoche, ganadora del Oscar a Mejor actriz de reparto por El paciente inglés, cogerá el relevo a Greta Gerwig en la presidencia del jurado oficial, siendo la segunda vez en la historia del festival que una mujer sucede a otra desde 1966.

Con su combinación de glamour, historia y mirada hacia el futuro del cine, Cannes vuelve a posicionarse en el epicentro del séptimo arte. Con la presencia de cineastas iberoamericanos, la 78 edición del festival confirma su vigor creativo y proyecta nuevas voces y narrativas sobre un escenario internacional que marca la actualidad cinematográfica del presente y del porvenir.

Fotografía: Mathilde Petit y FDC